En este apartado se expone la metodología docente que planteo para impartir las asignaturas que componen el perfil de la plaza.
El método que se utiliza para las clases en las que se exponen los conceptos del temario por parte del profesor, es la explicación o clase magistral. El propósito de la explicación es transmitir la información, generar la comprensión por parte del alumnado y estimular su interés. Cuando se utiliza este método es muy importante tener en cuenta la respuesta de los alumnos. Las reacciones más inmediatas son normalmente signos no verbales que el profesor debe interpretar, aunque también son muy importantes las respuestas manifestadas a más largo plazo, como son los cambios de actitud y comprensión de los estudiantes. El hecho de que en estas clases se utilice la explicación no significa que sólo se realice transmisión de información, sino que también se promueve la participación activa del alumnado, dando lugar a la discusión.
En las clases de explicación se utilizan transparencias que contienen los conceptos teóricos y también ejemplos. La pizarra se utiliza constantemente como apoyo para explicar los conceptos y los ejemplos, así como para plantear pequeños ejercicios, invitando a que el alumnado razone la respuesta utilizando los conceptos que se acaban de explicar. De este modo, los alumnos participan en la clase proponiendo respuestas o planteando dudas sobre el nuevo concepto. La estructura de las clases de explicación es la siguiente:
Cuando los temas explicados requieren la realización de problemas, se dispone de un boletín de ejercicios de los cuales algunos se realizan en clase. Estas clases se planifican con anterioridad, de modo que el alumnado sabe cuándo van a tener lugar y cuáles van a ser los ejercicios concretos que se van a resolver en cada una de ellas. Para favorecer la participación, se resuelven los ejercicios en pequeños grupos y a dos de estos grupos, escogidos al azar, se les facilita una transparencia en la que deben escribir la resolución del problema. Después, la transparencia se proyecta para toda la clase y entre todos, alumnos y profesor, se discute si el ejercicio ha sido bien resuelto o si se puede mejorar. Es la etapa de corrección pública. Este método, una alternativa al método clásico de salir a la pizarra a realizar el ejercicio, lo considero más interesante por el hecho de que al resolver el ejercicio se tiene la posibilidad de discutirlo en grupo, favoreciendo este modo de trabajo. Además, el alumnado se siente menos presionado y observado al no tener que moverse de su sitio, lo que le permite pensar con más libertad e incluso arriesgarse más, cuando no tiene la seguridad de estar realizando correctamente el ejercicio. Al permanecer en su pupitre, el alumno dispone de toda la información de consulta que pueda necesitar, como son las copias de las transparencias de clase y sus propios apuntes.
Mientras los alumnos realizan el ejercicio, el profesor pasea por el aula resolviendo dudas a los grupos de trabajo que no tienen la transparencia. A los grupos que hacen el ejercicio en la transparencia no se les ayuda, ya que la intención es la de encontrar, más tarde y entre todos, los posibles fallos cometidos. Estos fallos suelen ser los mismos que han provocado las dudas en el resto de compañeros, con lo que estos últimos tienen la seguridad de estar dando la respuesta correcta y se atreven a partipar en la etapa de corrección. El motivo de escoger exactamente dos grupos de trabajo es que con dos hay más posibilidades de detectar errores que con uno. Con más de dos grupos los errores tienden a repetirse y el proceso puede llegar a hacerse aburrido. En esta etapa de corrección el profesor también puede proponer otros modos de resolver o mejorar el ejercicio.
Cuando en la asignatura se da la posibilidad al alumnado de presentar trabajos en clase, éstos pueden versar sobre temas del temario, o sobre otros temas que quedan fuera de él, pero que también son de interés. En cualquier caso, el profesor siempre debe dar el visto bueno a los temas de los trabajos y proporciona la información para el desarrollo de los mismos. Cuando el tema del trabajo forma parte del temario de la asignatura, la clase correspondiente a dicho tema se utiliza para que el grupo que ha desarrollado el trabajo, lo presente al resto de la clase. Si el tema tratado en el trabajo no formaba parte del temario, entra a formar parte del mismo y también se expone en clase.
Las clases de presentación de trabajos tendrán siempre la misma estructura: una vez expuesto el tema en clase, habrá un debate con preguntas del alumnado y del profesor. Todos los componentes del grupo deberán intervenir en la presentación, que tendrá una duración de 20 minutos, más 10 minutos de debate.
Es muy importante fomentar el uso de las tutorías, no sólo para consultar dudas sino también para realizar un seguimiento del desarrollo de los trabajos.
Las clases de prácticas se realizan en las aulas informáticas. Los grupos son de 30 alumnos, disponiendo cada uno de ellos de un ordenador. Para las prácticas los alumnos deben llevar el trabajo previamente preparado, por lo que la estructura de las clases es, en general, la siguiente:
Algunas clases deben seguir una estructura diferente, bien por ser la primera clase, o bien por ser una clase en la que se introduce el uso de una nueva herramienta. En este caso, después de realizar una breve introducción, la clase es dirigida por el profesor con la ayuda de un guión que siguen los alumnos.