Evaluación

Cuando en la evaluación se realiza una prueba objetiva para valorar los conocimientos teóricos, se tienen en cuenta las siguientes reglas en su elaboración:

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La redacción de los enunciados debe ser clara y sencilla, lo más breve posible y no ambigua.

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Cada ítem debe tratar aspectos importantes del contenido y no aspectos triviales. No se debe fomentar la memorización.

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Cada ítem ha de ser independiente, de manera que la respuesta de un ítem no se debe requerir para contestar a otro ítem.

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Proporcionar información relevante y necesaria para contestar el ítem, sin añadir información adicional que no sea relevante para su resolución.

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Evitar los enunciados negativos.

En la correción se elimina la influencia del azar en las respuestas correctas de la forma habitual:

$$N - \frac{n}{i-1}$$

donde $N$ es el número de respuestas correctas, $n$ es el número de respuestas erróneas e $i$ es el número de alternativas en cada ítem.

Cuando en la evaluación se realiza una pueba de resolución de problemas, se permite consultar libros y apuntes.

Además, para superar las asignaturas se exige la asistencia a ciertas sesiones de prácticas y se controla su aprovechamiento. Para esto último se propone un pequeño ejercicio durante la clase, que debe ser presentado al profesor al finalizar la misma.