EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN COMO UN PROCESO DE
ELABORACIÓN DE SENTIDO (Louis, 1980a)
Extracto
de la tesis doctoral de Pinazo, D. (1997)
Louis, M.R. (1980a). Surprise and sense-making: what
newcomers experience in entering unifamiliar organizational setting. Administrative
Science Quarterly, 25, 226-251.
Louis (1980a) ha desarrollado una teoría sobre el
proceso de socialización que intenta explicar de qué forma el recién llegado a
una organización laboral afronta la experiencia de entrada en la misma, y logra
adaptarse a las exigencias de la vida en la organización laboral, tanto en sus
aspectos positivos como en los negativos.
Louis (1980a) realiza una crítica a los estudios sobre
socialización organizacional, y concluye que no se ha estudiado, en lo que se
refiere a los nuevos empleados, cómo la forma en que ellos interpretan el
proceso de sus experiencias como recién llegados, les lleva a elegir respuestas
como abandonar la organización laboral, renegociar las descripciones del puesto
o aceptar la realidad no anticipada del nuevo ambiente.
Descripción de la teoría del “Proceso de
Elaboración de Sentido”
La teoría cree que la experiencia de entrada a una
organización laboral se caracteriza por las sorpresas (positivas o negativas)
con que el recién llegado se encuentra al comparar la realidad encontrada con
la esperada (consciente o inconscientemente), y que el recién llegado reacciona
ante esa situación intentado dar sentido a las sorpresas. Se trata por tanto, de
una teoría basada en las expectativas.
Durante la incorporación a la organización laboral, el
recién llegado intenta responder a las demandas del ambiente de la forma más
acertada posible. Si esas demandas o sus reacciones a las mismas, le resultan
inesperadas o poco comprensibles, se sorprende. Las sorpresas representan la
diferencia entre las anticipaciones que el recién llegado ha hecho sobre la
experiencia laboral que está viviendo, y las experiencias reales de esa
experiencia laboral. Las sorpresas pueden ser positivas o negativas y ambas
exigen del nuevo empleado que se adapte a la realidad.
El proceso mediante el cual el recién llegado afronta las
sorpresas, es denominado por Louis (1980a,b) "elaboración de
sentido".
El ciclo del proceso de elaboración de sentido empieza
cuando un nuevo empleado forma anticipaciones y asunciones sobre la experiencia
laboral, tanto conscientes como inconscientes, que sirven como predictores de
futuros eventos. Posteriormente, durante la experiencia laboral, el recién
llegado experiencia diferencias entre las anticipaciones realizadas sobre la
experiencia laboral y la realidad. Louis (1980b)
cree fundamental que el nuevo empleado logre ajustarse a las diferencias. Esta
autora considera que las diferencias más importantes, en el sentido de lograr
el ajuste, son aquellas que representan discrepancias entre las anticipaciones
y las experiencias en el desarrollo del rol. Estos eventos discrepantes son
sorpresas, desde el punto de vista del recién llegado, que necesitan ser
explicadas o interpretadas. El proceso de elaboración de sentido explica como
el recién llegado realiza explicaciones retrospectivas a las discrepancias,
atribuyendo así significados a las discrepancias. El recién llegado se basa en
estos significados atribuidos a las sorpresas, para lograr comprender su
ambiente laboral y anticipar futuras experiencias en el mismo. El proceso es
continuo y permanente mientras el nuevo empleado permanezca en la organización,
aunque es más característico durante la incorporación del recién llegado a la
misma (Louis, 1980a).
Louis (1980a) cree que el nuevo empleado reaccionará ante
la sorpresa de dos formas:
a)
mediante una reacción afectiva: las disconfirmaciones de las anticipaciones pueden
producir un sentido de fracaso, frustración y pesar. Esto implica que las
reacciones afectivas a la sorpresa tienen un carácter negativo. La teoría no
establece diferencias, en cuánto a la naturaleza de las reacciones afectivas,
entre las sorpresas negativas y las positivas, aunque propone que la dirección
de las consecuencias afectivas de las sorpresas, dependerá de las atribuciones
que el recién llegado haga de las causas de la discrepancia.
b)
mediante una reacción cognitiva: Louis
(1980a) cree el nuevo empleado se adapta al nuevo ambiente cambiando
inicialmente la estructura cognitiva existente como consecuencia de la reacción
afectiva. El cambio será más significativo cuánto menos experiencia laboral
tenga el nuevo empleado.
Louis (1980a) plantea que el nuevo empleado necesita
recuperar el equilibrio afectivo, tras las sorpresas. El recién llegado
necesita comprender el contexto laboral en que se encuentra, para lo cual se
desarrolla el proceso de elaboración de sentido. Cuando suceden las discrepancias,
el nuevo empleado puede atribuir las causas de las sorpresas utilizando
esquemas de interpretación desarrollados en experiencias anteriores. Esto
lleva a interpretaciones erróneas que resultan disfuncionales, por conducir a
conductas y actitudes inapropiadas. Es necesario, pues, una nueva
configuración. La fuente más funcional para lograr una nueva configuración
adaptativa, son las interpretaciones que de la situación hacen los miembros
veteranos de la organización laboral.
La atribución de significados a las sorpresas, la hace el
recién llegado en función de un conjunto relevante de inputs, que Louis
(1980a,b) sintetiza en cuatro: a) sus experiencias pasadas con situaciones
similares y sorpresas; b) sus características generales de personalidad; c) la
información e interpretación de los otros sobre la situación, con los que puede
comparar sus propias percepciones e interpretaciones; d) los esquemas de
interpretación basados en la cultura local (con los que puede estructurar las
interpretaciones y conductas rutinarias en el contexto laboral) de las
sorpresas. Louis (1980b) explica que la interpretación de las sorpresas
facilitará la adaptación de los recién llegados si estos se han apoyado en los
miembros veteranos de la organización. Esto es debido a que el apoyo en las
experiencias pasadas y en las predisposiciones de personalidad, puede llevar
con más facilidad a errores de interpretación y como consecuencia a conductas y
actitudes inapropiadas en el contexto laboral. Los recién llegados necesitan un
contexto de interpretación específico, y éste es aportado por las
interpretaciones de los miembros veteranos del contexto laboral presente.
El tiempo y la experiencia en el contexto laboral,
ofrecen recursos al recién llegado para comprender cómo interpretar las
acciones de los superiores y de sus compañeros, y qué significados asignar a
los eventos y consecuencias de su ambiente laboral. También es posible que se
produzcan interpretaciones inapropiadas y disfuncionales.
Precisamente para evitar las interpretaciones
inapropiadas y disfuncionales durante el proceso de elaboración de sentido, el
nuevo empleado necesita comprender dos tipos de inputs, que son particularmente
difíciles para él en el período inicial de incorporación al nuevo puesto:
a)
Los esquemas de interpretación local: la dificultad para el nuevo empleado de
comprender estos esquemas, proviene de que su experiencia en el ambiente
laboral es insuficiente para comprender cómo y por qué surgen las sorpresas.
Con el tiempo llegará a comprender cómo interpretar las acciones de los
superiores y de los otros, y qué significado asignar a los eventos y
consecuencias del ambiente laboral. Por el contrario, los recién llegados
asignan significados a la acción, los eventos y las sorpresas, usando esquemas
de interpretación desarrollados en sus experiencias en otros ambientes, lo cual
puede ocasionar la elaboración de interpretaciones erróneas.
b)
El segundo tipo de input problemático, es llegar a conocer cómo interpretan los
miembros más veteranos las situaciones sorprendentes. Al estar recién
incorporados no han tenido tiempo para desarrollar relaciones con sus
compañeros de trabajo, con quiénes comparar sus percepciones e
interpretaciones. Por ello los compañeros de trabajo son una importante fuente
de apoyo de los recién llegados para interpretar y diagnosticar las sorpresas,
que se suscitan durante sus transiciones en los nuevos ambientes. Estas
relaciones también facilitan la elaboración de esquemas de interpretación de la
situación.
Los efectos disfuncionales de estas interpretaciones
erróneas, pueden seguirse a través de la influencia que los significados
atribuidos ejercen sobre las respuestas elegidas por los recién llegados. Para
Louis (1980a) parece obvio que los nuevos empleados seleccionan sus respuestas
a los eventos al menos, en parte, sobre la base de los significados que les
asignan.
Los recién llegados, por lo tanto, necesitan elaborar un
sentido a las sorpresas o anticipaciones sobre la experiencia organizacional
que, inesperadamente, no corresponden con la realidad. La elaboración de
sentido es, fundamentalmente, un proceso de comprensión que el recién llegado
logra, bien utilizando sus propias
interpretaciones personales sobre la situación, bien buscando información
respecto a las interpretaciones que dan a la situación sus compañeros más
veteranos y supervisores. Son los compañeros, supervisores y su propia
experiencia en la organización, las principales fuentes de información de que
dispone el recién llegado para lograr interpretar el sentido de las sorpresas.
Tras la sorpresa el nuevo empleado inicia un proceso de
elaboración de sentido, en el que busca atribuir un significado a las
discrepancias experienciadas. La fuente de información más eficaz para lograr interpretaciones
adecuadas, son los compañeros veteranos y los supervisores. Una vez atribuido
un significado a la discrepancia, Louis (1980b) indica que el nuevo empleado
realizará dos respuestas: a) revisará sus mapas cognitivos y las anticipaciones
personales, que había realizado sobre la experiencia laboral, para ajustarlas a
la realidad encontrada; b) realizará las respuestas necesarias para adaptar su
conducta a la realidad cultural encontrada, Louis (1980a) indica que el nuevo
empleado elegirá en función del sentido elaborado a las sorpresas, bien
renegociar las características del puesto, bien aceptar las características
inesperadas del mismo, bien ambas, aunque la teoría no especifica en función de
que situación se dará uno u otro tipo de respuesta.
El modelo planteado por Louis (1980b) no especifica,
asimismo, relaciones de interacción entre las respuestas de adaptación del
nuevo empleado. La teoría indica (Louis, 1980a,b) que el cambio en los mapas
cognitivos y en las anticipaciones realizadas sobre futuros eventos, serán los
que cambien las futuras discrepancias. En este sentido, las respuestas respecto
al cambio de las características del entorno laboral, no tienen la función de
cambiar la naturaleza de las sorpresas futuras, sino tan solo de ajustar su
comportamiento a la realidad cultural en la que se encuentra el nuevo empleado,
según la comprensión de la misma que ha desarrollado a través del proceso de
elaboración de sentido.
Louis (1980b) indica que las respuestas de adaptación
dadas tras la atribución de significado a las discrepancias, pueden tener dos
efectos: a) si la interpretación ha sido incorrecta, el nuevo empleado
desarrollará conductas y actitudes inapropiadas para el contexto laboral, y las
discrepancias continuarán; b) si la interpretación ha sido correcta (para esto
es necesario apoyarse en la información de los miembros veteranos del
contexto), el nuevo empleado desarrollará el rol laboral de la forma adecuada.
Según Louis (1980a) la adaptación al nuevo ambiente será más rápida y fácil
para los nuevos empleados con experiencias laborales previas, sobre todo si son
semejantes a la actual, que para aquellos sin ningún tipo de experiencia
laboral anterior. Por otra parte, la adaptación, según Louis (1980a), puede ser
mas fácil para aquellos que experiencian discrepancias positivas, que para los
que experiencian discrepancias negativas. Asimismo la necesidad de adaptación
puede ser mayor para las discrepancias positivas que en el caso de no
discrepancia laboral. En cualquier caso las respuestas cambiarán las
características de las discrepancias entre las nuevas anticipaciones y la
realidad.
Louis (1980b) indica que el nuevo empleado, si logra
mapas cognitivos y anticipaciones ajustados a la realidad, aumentará su
sensibilidad interpretativa. Esto no implica que reduzca las discrepancias con
la organización. Debido a que el nuevo empleado toma conciencia de la
experiencia en la organización laboral a través del proceso de elaboración de
sentido, las discrepancias iniciales se referirán a aspectos concretos de la
experiencia, mientras que los aspectos más ambigüos de la misma, el nuevo
empleado tardará más tiempo en tomar conciencia de ellos, aproximadamente a
partir del primer año de experiencia laboral (Louis, 1980a). Esto implica que
el proceso de elaboración se sentido, cuando es funcional, no lleva a una
reducción de las discrepancias, sino a un cambio cualitativo de la percepción
de las características del contexto laboral que pueden ser motivo de
discrepancia.
El modelo del proceso de ajuste representado por
la teoría del “Proceso de Elaboración de Sentido”
El modelo del proceso de ajuste, representado en función
de la teoría del proceso de elaboración de sentido, desde el contexto de
nuestro estudio, nos ofrece las siguientes conclusiones:
a) Dimensiones del modelo que identifican el ajuste:
Las dimensiones del proceso de ajuste identificadas por
el modelo, son de tres tipos: por un lado el desajuste se refiere a
expectativas tanto conscientes como inconscientes, que inesperadamente no son
satisfechas durante la experiencia laboral, por lo que la experiencia resulta
sorprendente para el nuevo empleado. Una segunda dimensión es la relacionada
con las conductas proactivas de los nuevos empleados. Por último, el nuevo
empleado responde a la elaboración de significado, con los modos de adaptación
(cambios de las características de estatus laboral, revisión de las
anticipaciones y mapas cognitivos personales).
b) Respuestas de adaptación
consideradas en el modelo:
El joven responderá a los desajustes a través de
conductas proactivas. Asimismo responderá a la interpretación obtenida de las
respuestas proactivas, con respuestas que englobamos (siguiendo la lógica de
nuestro estudio) dentro de los modos de adaptación. Las conductas proactivas
median entre la experiencia de desajuste y el modo de adaptación utilizado. La
función de las conductas proactivas es la de obtener información que le ayude a
elaborar sentido a las sorpresas.
Cuando el nuevo empleado obtiene un significado a su
sorpresa, y cree comprender el motivo de la misma, puede responder para
adaptarse, y para ello utiliza los modos de adaptación. Los modos de adaptación
consisten en ajustar sus características personales a la realidad; así como
renegociar las características del puesto, aceptar las características del
puesto o ambos aspectos simultáneamente, con el fin, asimismo, de adaptar sus
actitudes y conductas a la realidad encontrada.
c) Planteamiento del proceso de ajuste:
El proceso de ajuste posee un carácter cognitivo. El
joven empleado experiencia la sorpresa de situaciones inesperadas que intenta
interpretar, para lo cual realiza conductas proactivas dirigidas a encontrar
sentido a su experiencia. En función de la interpretación dada, responde a su contexto
laboral. Realiza dos tipos de respuestas, por un lado realiza conductas
dirigidas a cambiar o aceptar las características de su entorno laboral
sorprendentes para él, en función de la nueva comprensión desarrollada del
mismo. Por otra parte, también en función de la atribución de significados a
las sorpresas, cambia sus anticipaciones de la experiencia laboral. El cambio
de las anticipaciones de la experiencia laboral incidirá sobre el cambio en los
desajustes experienciados, no así las conductas dirigidas a cambiar o aceptar
el entorno laboral. El ciclo se repite cada vez que el joven necesita encontrar
un significado a experiencias laborales que le resultan sorprendentes.
Asimismo, los modos de adaptación son independientes entre sí, ya que su ocurrencia
depende de las conductas proactivas.
d) Consecuencias del proceso de ajuste:
La teoría no ofrece muchos datos respecto a las
consecuencias que tiene el proceso de ajuste sobre el joven. La consecuencia más
característica del proceso sería un cambio cognitivo en el joven empleado, ya
que siendo un proceso de elaboración de sentido, el nuevo empleado cambia la
comprensión de la organización y de sí mismo a lo largo del proceso. También se
producen consecuencias en el ámbito de las conductas y actitudes del nuevo
empleado en la organización, ya que éstas van cambiando en función de las
interpretaciones realizadas. Si el proceso es funcional, el cambio se realiza
en el sentido de ajustarse a las actitudes y conductas apropiadas al contexto
laboral. Otra consecuencia es el abandono de la organización, si el proceso de
ajuste no llega a una situación en la que el joven pueda comprender las
sorpresas más disfuncionales o evitar su ocurrencia. Si las interpretaciones
realizadas son correctas y cambia sus mapas cognitivos y anticipaciones en el
sentido adecuado, el recién llegado ajustará las anticipaciones anteriores al
proceso, y aparecerán nuevas anticipaciones que pueden suponer discrepancias
cualitativamente distintas, debido a que el nuevo empleado progresa en la
comprensión de la cultura organizacional, lo cual supone un cambio cognitivo en
las experiencias de desajuste.
e) Aportaciones a la comprensión del proceso de ajuste:
La teoría del proceso de elaboración de sentido
de Louis (1980a), aporta tres ideas de trabajo a la comprensión del proceso de
ajuste: a) que las respuestas de adaptación pueden ser inducidas tanto por
desajustes positivos como negativos; b) la importancia que tiene en el proceso
de ajuste, las relaciones que desarrolla el nuevo empleado con sus compañeros y
supervisores; c) la teoría sugiere una evolución cognitiva de los desajustes,
en las que estos no cambian necesariamente en cantidad, sino en la naturaleza
de la experiencia de los aspectos desajustados; d) el tiempo que es necesario
para la adopción de respuestas de adaptación efectivas para la socialización,
diferirá en función de la experiencia laboral anterior del nuevo empleado.