COLEGUISMO

Pinazo, D.

 

El coleguismo es un fenómeno laboral. Constituye un patrón de comportamiento entre trabajadores de la línea de operaciones, normalmente en cadenas de producción. El patrón de comportamiento expresado es relevante por ser expresión de una cultura de grupo insertada y coherente con la cultura organizacional, y por ser pejudicial para la productividad.

 

El patrón de comportamientos característico del coleguismo posee una secuencia de sucesos que podría ser diagnosticada como un problema de comunicación. Sin embargo no es esta secuencia la que da nombre e identifica al coleguismo. La identidad del coleguismo, sin embargo, es inseparable de esta secuencia de sucesos por lo que empezaremos su descripción por la misma.

 

La secuencia que dará lugar al coleguismo se inicia cuando llega un pedido a la cadena de producción. El primer trabajador que inicia la cadena recibe las instrucciones para empezar a elaborar una unidad del producto. Este trabajador interpreta las instrucciones entregadas de acuerdo al estandar de producción de la empresa. Y tras elaborar su parte, el producto sigue su camino en los siguientes pasos de la cadena bajo la responsabilidad de otros trabajadores. Al finalizar la cadena de producción el resultado es un producto que no se corresponde con lo demandado por el cliente. En algún momento de la cadena se han cometido errores que han distorsionado las instrucciones iniciales de la demanda. En este caso, suponemos que las instrucciones estaban bien comunicadas, y el problema ha estado durante la elaboración del producto. Si nos quedaramos con esta parte, estaríamos definiendo un problema de comunicación. Pero el coleguismo es algo más.

 

Pensemos en el primer error de interpretación de las instrucciones. Algo se ha hecho mal. Una de las características del coleguismo, es que el compañero del trabajador que ha cometido el primer, el segundo y los siguientes errores, sabe que se ha cometido un error. Por lo tanto el siguiente trabajador de la cadena, una cadena que no es rígida y que por lo tanto su detención depende del trabajador que está autorizado a hacerlo si lo cree conveniente y justificado, sabe que el compañero anterior le ha entregado una parte del producto con defectos o errores fundamentales para la identidad del producto realmente demandado.

 

El coleguismo se produce independientemente de la intensidad o grado de irreversibilidad del error. Este trabajador, puede informar a su compañero del error y pedirle que lo resuelva. Pero no es un compañero, es un colega, y a un colega no se le da más trabajo, o se le pone en un apuro. La segunda alternativa es resolverlo un mismo, asumiendo la responsabilidad. Pero nadie le exige o le recompensará esa responsabilidad, no desde luego los colegas, y no la empresa que normalmente tiene un alto stocks de unidades de producto almacenadas por errores al final de la cadena. Así que cada trabajador obvia el error, y consciente del mismo prefiere pasarlo por alto, creandose una especie de confabulación grupal, en la que todos saben que lo que están haciendo no se va a poder vender, que habrá que volver a hacerlo, pero que esa unidad mal hecha la tienen que terminar. Todos los colegas se tapan mutuamente y asumen su no responsabilidad. Al final de la elaboración el supervisor correspondiente se dará cuenta de que el producto no es el demandado y solicitará explicaciones.

 

La siguiente fase del coleguismo es la ausencia de responsabilidad grupal. Nadie sabe donde se ha producido el error, todo el mundo ha hecho lo que le venía indicado en las instrucciones, y por algún misterioso defecto de control de calidad, se hace imposible detectar el lugar exacto donde se inició el problema. En este sentido, es imposible averiguarlo por la colaboración de los trabajadores, que como colegas, se perciben diferentes al compañero jefe que no es colega, y por lo tanto no debe saber que colega tuvo la culpla. En realidad todos han participado del error conscientemente, y así es imposible marcar con el dedo un punto de la cadena de producción sin recibir uno mismo el mismo reproche. Todos son culpables pero ninguno emerge como tal. El producto se va al almacén a pudrirse, y una nueva unidad se inicia, esta vez con mayor cuidado para hacerse bien, ya que una vez se puede sostener pero dos no. O quizás sí.