Cromatografía Líquida-Cromatografía Líquida
Introducción. Etapas del análisis.
Selección de las condiciones del
acoplamiento.
Ventajas y limitaciones del
acoplamiento CL-CL.
Aplicaciones del acoplamiento CL-CL.
Introducción. Etapas del análisis.
Como se ha comentado anteriormente, una de las características importantes de la CL es la capacidad de aplicar la técnicas de columnas acopladas ("column-switching"), que ofrece la posibilidad de integrar la preparación de la muestra y la purificación de la misma en el procedimiento cromatográfico. Las primeras aplicaciones sobre ARP con "column-switching" se centraron en la preconcentración de analitos en muestras acuosas (van Vliet et al., 1979; Goewie et al., 1981, 1984). Para estas aplicaciones se utilizaron precolumnas de longitud entre 2-10 mm con d.i. entre 2-3 mm, rellenas con partículas C18 de 5-10 mm, que resultaron adecuadas con respecto a la capacidad de carga y resolución (Goewie et al., 1984). Con este diseño, se evitan las extracciones manuales, pero se limita el campo de aplicación a muestras acuosas.
Debido a su bajo poder de separación, estas pequeñas precolumnas son poco adecuadas para llevar a cabo la purificación, ya que no pueden proporcionar suficiente separación entre analitos e interferentes de la muestra.
Hogendoorn y Goewie (1988) establecieron que el uso de (pre)columnas más largas en combinación con procedimientos de extracción "off-line" producía un considerable aumento en la selectividad de la técnica de "column-switching", que ahora podemos denominar más correctamente, acoplamiento CL-CL, ya que la primera columna es verdaderamente una columna separadora, y no sólo enriquecedora.
En la Figura 1 se muestra un sistema básico de acoplamiento CL-CL.
Figura 1. Representación esquemática de un acoplamiento CL-CL.
C-1 y C-2 primera y segunda columna separadora; AS autoinyector; I1 e I2 interferentes de la muestra (de cabeza y de cola, respectivamente); A fracción de analito; M-1 fase móvil para la purificación en C-1 (eliminación de I1); M-1b eluyente fuerte (eliminación de I2); M-2 fase móvil de C-2; HP válvula de alta presión de 6 vías; D detector.
Cualquier procedimiento de acoplamiento CL-CL se encuentra diferenciado en cuatro etapas:
1) Inyección (Figura 2A). Durante esta etapa se toma la muestra de agua o el extracto obtenido y se carga en el "loop" del autoinyector, mientras la fase móvil M-1 circula por la columna C-1, y la fase móvil M-2 por C-2. Se activa la válvula del autoinyector y comienza el análisis, pasando a la etapa de purificación.
2) Purificación (Figura 2B). Durante esta etapa se realiza una purificación de la muestra o extracto con un cierto volumen de fase móvil M-1; los interferentes menos retenidos (I1) se eliminan al desecho. Cuando el primer analito comienza a eluir de la columna C-1, se activa la válvula (HP-1) que actúa como interfase entre los dos sistemas CL, finalizando la etapa de purificación y comenzando la transferencia.
3) Transferencia (Figura 2C). La primera columna se coloca en línea con la segunda, y se utiliza un cierto volumen de fase móvil M-2 para eluir de la columna C-1 hacia la C-2 la fracción que contiene los compuestos de interés (A). Cuando el último analito ya ha sido transferido desde C-1 a C-2, se activa nuevamente la válvula, finalizando la transferencia.
4) Análisis y lavado (Figura 2D). Durante esta etapa la fracción transferida desde C-1 a C-2 se separa mediante la fase móvil M-2, siguiendo una CL convencional. Simultáneamente, la primera columna (C-1) vuelve a ser eluida por la fase móvil M-1 que eliminará los interferentes que muestran mayor retención (de cola). Si la fase móvil no es capaz de eluirlos completamente mientras tiene lugar la separación en C-2, se puede lavar la primera columna con un eluyente más fuerte, como metanol, acetonitrilo, etc. (M-1b), reacondicionándola posteriormente con M-1, antes de la próxima inyección.
Figura 2. Etapas de un procedimiento con acoplamiento CL-CL. (A) Inyección. (B) Purificación. (C) Transferencia. (D) Análisis.
C-1 y C-2 primera y segunda columna separadora; AS autoinyector, I1 e I2 interferentes de la muestra (de cabeza y de cola, respectivamente); A fracción de analito; P-1 y P-2 bombas CL; M-1 fase móvil para la purificación en C-1; M-2 fase móvil de C-2; HP-1 válvula de alta presión de 6 vías; D detector; W desecho.
Selección de las condiciones del acoplamiento.
Los dos parámetros más importantes que se han de optimizar en un procedimiento de acoplamiento CL-CL son (Hogendoorn et al., 1991a):
a) la selección de la primera columna separadora (C-1). Para el análisis por CL en fase reversa de pesticidas moderadamente polares son adecuadas columnas C18 de 15 x 3.2 mm d.i. Mediante un apropiado eluyente (M-1) suelen proporcionar suficiente separación entre interfentes (I1) y analitos (A) en la mayoría de aplicaciones.
b) la fuerza eluotrópica de la fase móvil utilizada en la purificación (M-1). Como ya se ha indicado, la elección de la fase móvil M-1 es crucial. Se debe llegar a una situación de compromiso, ya que por un lado, una fase móvil M-1 con una fuerza eluotrópica baja permitiría la inyección de volúmenes mayores de muestras acuosas sin un apreciable ensanchamiento de bandas, aunque restringiría la eliminación eficaz de los interferentes poco retenidos (I1). Mientras que, por otro lado, una fase móvil M-1 con una elevada fuerza eluotrópica mejoraría la resolución entre I1 y la fracción de analitos (A), pero disminuiría el tiempo de purificación. La mejora en la selectividad al emplear una fase móvil M-1, con una correcta fuerza eluotrópica para mejorar la etapa de purificación se ha demostrado en varias aplicaciones (Goewie y Hogendoorn, 1985, 1987a, 1987b).
Después de la elección de la columna C-1 y de la composición de la fase móvil M-1, las condiciones finales del acoplamiento CL-CL se pueden determinar fácilmente mediante dos experiencias:
1) Determinación del volumen de purificación. Este valor se puede determinar conectando directamente al detector la primera columna separadora (C-1) e inyectando el compuesto de interés que presente una menor retención con la fase móvil M-1 (A0). El volumen de ruptura que presente este analito en estas condiciones determinará el volumen máximo de purificación a aplicar en el método, representado en la figura como el área sombreada. (Figura 3).
Este volúmen de purificación debe chequearse rutinariamente para asegurarse de que se realiza la purificación de modo correcto, sin pérdidas del analito A0.
Figura 3. Representación esquemática del diseño para la determinación del volumen de purificación.
C-1 y C-2 primera y segunda columna separadora; AS autoinyector; A0 analito menos retenido en C-1; M-1 fase móvil para la purificación en C-1 (eliminación de I1); M-1b eluyente fuerte (eliminación de I2); M-2 fase móvil de C-2; HP válvula de alta presión de 6 vías; D detector.
2) Determinación del volumen de transferencia. Este valor se determina conectando directamente al detector la primera columna separadora (C-1) e inyectando el analito que presente una mayor retención (An), pero siendo eluido con la fase móvil M-2 que es la que realiza la transferencia. El volumen de ruptura que posea este analito en estas condiciones fijará el volumen máximo de transferencia a utilizar, representado en la figura como el área sombreada. (Figura 4)
Este volúmen de transferencia, también debe chequearse rutinariamente para que la transferencia se realice de modo correcto, sin pérdidas del analito An. Además, como ya se ha comentado anteriormente, interesa que esta fracción transferida desde C-1 hacia C-2 tenga el menor volumen posible, para minimizar el ensanchamiento de bandas y aumentar la sensibilidad.
Figura 4. Representación esquemática del diseño para la determinación del volumen de transferencia.
C-1 y C-2 primera y segunda columna separadora; AS autoinyector; An analito más retenido en C-1; M-1 fase móvil para la purificación en C-1 (eliminación de I1); M-1b eluyente fuerte (eliminación de I2); M-2 fase móvil de C-2; HP válvula de alta presión de 6 vías; D detector.
Ventajas y limitaciones del acoplamiento CL-CL.
Las ventajas más importantes del acoplamiento CL-CL ya se han comentado en puntos anteriores, y se pueden resumir como mejora de selectividad, aumento de sensibilidad y posibilidad de automatización, lo que hace que esta técnica tenga un gran futuro en ARP. Sin embargo, su mayor potencial no se encuentra en el desarrollo de MMR por las dificultades de obtener condiciones experimentales adecuadas para un amplio rango de compuestos. Su mayor campo de aplicación se encuentra en el análisis de compuestos "difíciles" como son pesticidas y otros contaminantes polares en muestras acuosas en las que resulta difícil o tedioso su aislamiento (preconcentración). Además, mediante la adecuada optimización de las condiciones se pueden llegar a inyectar grandes volúmenes de muestra si el analito presenta una buena retención sobre C-1 y eluye sin ensanchamiento de bandas. Así ocurre, por ejemplo, en el análisis de bentazona e isoproturon en muestras de aguas a niveles de 0.1 ppb, donde se inyectaron directamente mediante CL-CL, 2 y 4 ml de muestra, respectivamente (Hogendoorn y van Zoonen, 1992b; Hogendoorn et al., 1993b). Por consiguiente, otra ventaja adicional que presenta la CL de columnas acopladas es su gran capacidad de análisis, pudiéndose analizar un elevado número de muestras por día (sample throughput), del orden de 30-50, ya que en la mayoría de los casos el pretratamiento es mínimo y el análisis por CL muy rápido.
Por otro lado, una importante función adicional que realiza el acoplamiento CL-CL es la protección de la columna separadora principal (C-2) en aquellos casos donde no se aconseja una prefiltración de la muestra, ya que se pueden producir pérdidas de analitos durante la filtración, como en el análisis de dinitrofenoles en suelos (Hogendoorn, 1993a).
Para el análisis de muestras o extractos más limpios, con los que no se esperan problemas de obturación o de selectividad, se podría pensar en eliminar el acoplamiento CL-CL, pero, sin embargo, en muchos casos el uso del mismo es beneficioso al reducir el tiempo total de análisis, ya que ningún pico de interferente que eluya muy tarde (I2) se transfiere a la segunda columna separadora.
En cuanto a las limitaciones, cabe citar que, en comparación con los procedimientos "off-line", se debe realizar una inversión en equipamento y se requiere destreza y práctica habitual en procedimientos de CL para diseñar y aplicar el acoplamiento CL-CL. Probablemente es ésta la razón por la que todavía no se utiliza ampliamente esta técnica en ARP.
En segundo lugar, la primera columna debe ser muy estable, ya que la inyección de extractos de muestra sin purificar combinados con contínuas aplicaciones de disolventes de baja y elevada fuerza eluotrópica afecta a su vida media. Para la mayoría de las aplicaciones, es posible utilizar durante una semana contínuamente la misma columna sin apreciar una disminución de la selectividad.
Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de realizar una comprobación, más o menos diaria, de los volúmenes de purificación y transferencia antes de procesar una nueva serie de muestras ya que, a que a pesar de la mejora en los rellenos C18, siempre existe una pequeña variación en la retención (disminución) observable a lo largo de un cierto período de utilización.
Aplicaciones del acoplamiento CL-CL.
Como ya se ha comentado anteriormente existen un gran número de referencias sobre el uso del acoplamiento PC-CL para llevar a cabo una etapa de enriquecimiento de los analitos, pero existen muy pocas sobre el uso del acoplamiento CL-CL.
Como conclusión, cabe indicar que la CL con columnas acopladas es una técnica adecuada para el análisis rápido de trazas de pesticidas polares en muestras de aguas. Según las características de estos pesticidas, tales como retención sobre fase reversa C18 y detectabilidad, se pueden alcanzar límites de detección próximos a 0.1ppb, e incluso inferiores, utilizando inyección directa de grandes volúmenes de muestra.