Profundidad máxima: 16 metros
La Rijana es la única cala con acceso desde tierra y su punta de levante forma un espolón que se adentra hacia el mar. La inmersión recorre todo ese espolón pasando por varios túneles y pasadizos que comunican ambas caras del mismo.
Las paredes y túneles que forman este espolón están "tapizadas" de vida, cada palmo de piedra está recubierto de cnidarios, esponjas, tundeados, etc. Es el reino del colorido y, por supuesto, el paraíso para los amantes de la fotografía submarina.
Destaca por su abundancia y colorido el cnidario (Astroides calycularis), que sólo se encuentra en las costas de Andalucía.
En este punto solemos realizar inmersiones nocturnas en las que se admira todos los animales cazadores que de día están ocultos y por la noche es posible verlos ocupados en conseguir su alimento.
También es frecuente observar cefalópodos como el pulpo o la sepia. Por todos lados nos encontraremos con scorpenidos como el cabracho que aquí es particularmente abundante. Los nudibranquios con sus sorprendentes colores y formas están representados en casi todas sus especies.