Don Juan Manuel
Fuente: Libro del Conde Lucanor (Prólogo)
edición de Reinaldo
Ayerbe-Chaux, Madrid, Alambra, 1982
En el nonbre de Dios; Amén.
Entre muchas cosas estrannas que nuestro sennor Dios
fizo, tovo por bien de fazer una muy marabillosa; ésta
es: de quantos omnes en el mundo son, non á uno que
5 del todo semeje a otro en la
cara; ca1 commo quier
que2 todos los omnes an essas mismas cosas en la cara,
los unos que los otros, pero las caras en sí mismas non
semejan las unas a las otras. Et pues en las caras que
son tan pequennas cosas, ha en ellas tan grant departi-
10 miento3, menor marabilla es que aya departimiento
en las voluntades et en las entençiones de los omnes.
Et assí fallaredes que ningún omne non se
semeja
del todo en la voluntad nin en la entençión a otro. Et
fazer vos he algunos exemplos por que lo entendades
15 mejor.
Todos los que quieren et desean servir a Dios,
todos
quieren una cosa, pero non lo sirven todos en una mane-
ra: que unos le sirven en una manera et otros en otra.
Otrosí, los que sirven a los sennores, todos los sirven,
20 mas non los sirven todos en una manera. Et los que
labran et crían et trebejan et caçan et fazen todas
las
otras cosas, todos las fazen, mas non las entienden nin
las fazen todos en una manera. Et assí, por este exem-
plo et por otros que serien muy luengos de dezir, pode-
25 des entender que, commo quier que los omnes todos
sean omnes et todos ayan voluntades et entençiones,
que atan poco commo se semejan en las caras, tan poco
se semejan en las entençiones et en las voluntades;
pero todos se semejan en tanto que todos usan et
30 quieren et aprenden mejor aquellas cosas de que se
más pagan4 que las otras. Et porque cada omne aprende
meior aquello de que se más paga, por ende el que
alguna cosa quiere mostrar, dévelo mostrar en la ma-
nera que entendiere que será más pagado el que la ha
35 de aprender. Et porque a muchos omnes las cosas sotiles
non les caben en los entendimientos, porque non las
entienden bien, non toman plazer en leer aquellos libros
nin aprender lo que es escripto en ellos. Et porque non
toman plazer en ello, non lo pueden aprender nin saber
40 assí commo
a ellos cunplía5. Por ende, yo, don Johan,
fijo del infante don Manuel, adelantado mayor
de la
frontera et del rreyno de Murcia6,
fiz este libro con-
puesto de las más fermosas palabras que yo
pude, et
entre las palabras entremetí algunos exemplos
de que se
45 podrían aprovechar los que los oyeren. Et esto fiz se-
gund la manera que fazen los físicos7,
que quando quie-
ren fazer alguna melezina que aproveche al
fígado, por
razón que naturalmente8 el fígado
se paga de las cosas
dulçes, mezclan con aquella melezina que
quieren me-
50 lezinar el
fígado, açucar o miel o alguna cosa dulçe; et
por el pagamiento9 que el fígado á
de la cosa dulçe, en
tirándola para sí, lieva con ella la melezina
quel á de
aprovechar. Et esso mismo fazen a qualquier
mienbro
que aya menester alguna melezina, que siempre
la dan
55 con alguna cosa que naturalmente aquel mienbro la aya
de tirar a sí. Et a esta semeiança, con la
merçed de
Dios, será fecho este libro, et los que lo
leyeren si por
su voluntad tomaren plazer de las cosas
provechosas
que ý fallaren, será bien; et aun los que lo
tan bien
60 non
entendieren, non podrán escusar que, en leyendo
el libro, por las palabras falagueras 10
et apuestas que
en él fallarán, que non ayan a leer las cosas
provechosas
que son ý mezcladas, et aunque ellos non lo
deseen,
aprovecharse an dellas, assí commo el fígado
et los otros
65 mienbros
dichos se aprovechan de las melezinas que son
mezcladas con las cosas de que se ellos pagan. Et Dios
que es conplido 11 et conplidor de todos los bienes fechos,
por la su merçed et por la su piedad, quiera que los que
este libro leyeren, que se aprovechen dél a serviçio de
70 Dios et para salvamiento de sus almas et aprovecha-
miento de sus cuerpos; assí commo Él sabe que
yo, don
Johan, lo digo a essa entención. Él lo que ý
fallaren
que non es tan bien dicho, non pongan culpa a
la mi
entençión, mas pónganla a la mengua del mi
entendi-
75 miento. Et si alguna cosa fallaren bien dicha et prove-
chosa, gradéscanlo a Dios, ca Él es aquél por quien todos
los buenos dichos et fechos se dizen et se fazen.