OBRA: Historia General de España, P. Luis de
Mariana (lib. I, cap.V)
DE LAS LENGUAS DE ESPAÑA
Todos los españoles tienen en este tiempo y
usan de una lengua común,
que
llamamos castellana, compuesta de avenida de muchas lenguas, en par-
ticular
de la latina corrupta; de que es argumento el nombre que tiene, porque
también
se llama romance, y la afinidad con ella tan grande, que lo que no es
dado aun á la lengua italiana, juntamente y
con las mismas palabras y contexto
se
puede hablar latin y castellano, así en prosa como en verso. Los portu-
gueses
tienen su particular lengua, mezclada de la francesa y castellana, gus-
tosa
para el oído y elegante. Los valencianos otrosí y catalanes, usan de su
lengua,
que es muy semejante á la de Lenguados, en Francia, ó lenguaje nar-
bonense,
de donde aquella nación y gente tuvo su origen; y es así, que ordina-
riamente
de los lugares comarcanos y de los con quien se tiene comercio se
pegan
algunos vocablos y algunas costumbres. Solo los vizcaínos conservan
hasta
hoy su lenguaje grosero y bárbaro, y que no recibe elegancia, y es muy
diferente
de los demás y el mas antiguo de España, y comun antiguamente de
toda
ella, segun algunos lo sienten; y se dice que toda España usó de la len-
gua vizcaína
antes que en estas provincias entrasen las armas de los romanos
y con
ellas se les pegase su lengua. Añaden que como era aquella gente de
suyo
grosera, feroz y agreste, la cual transplantada á manera de árboles con
la bondad
de tierra se ablanda y mejora, y por ser inaccesibles los montes
donde
mora, ó nunca recibió del todo el yugo del imperio extranjero, ó le
sacudió
muy presto. Ni carece de probabilidad que con la antigua libertad se
haya
allí conservado la lengua antigua y común de toda la pronvincia de
España.
Otros sienten de otra manera, y al contrario, dicen que la lengua viz-
caína
siempre fue particular de aquella parte, y no común de toda España
Muévense
á decir esto por testimonios de autores antiguos, que dicen los voca-
blos
vizcaínos, especialmente de los lugares y pueblos, eran más duros y bár-
baros
que los demás de España, y que ya no se podían reducir á declinacion
latina.
En particular Estrabon testifica que no un género de letras ni una
lengua
era común á toda España. Confirman esto mismo los nombres briga
que es
pueblo, cetra escudo, falarica lanza, gurdus gordo, cusculia coscoja
lancia
lanza, vipio zaida, buteo cierta ave de rapiña, Necy por el dios Marte,
con
otras muchas dicciones que fueron antiguamente propias de la lengua de
los
españoles, según que se prueba por la autoridad y testimonio de autores
gravísimos,
y aun algunas de ellas pasaron sin duda de la española a la lengua
latina;
de las cuales dicciones todas no se halla rastro alguno en la lengua
vizcaína:
lo cual muestra que la lengua vizcaína no fue la que usaba comun-
mente
España. No negamos empero haya sido una de las muchas lenguas que
en
España se usaban antiguamente y tenían; solo pretendemos que no era co-
mún á
toda ella. La cual opinión no queremos ni confirmarla mas á la larga,
ni seria á propósito del intento que llevamos detenernos mas en esto.