OBRA: Primera Crónica General, Alfonso X El Sabio.
FUENTE: Antología de..., selección y notas
DEL DUELLO DE LOS GODOS DE ESPANNA
ET DE LA RAZÓN PORQUE ELLA FUE
Alli se reouaron las mortandades del tiempo de
Hercules, allí se refrescaron et podrescieron las lla-
gas del tiempo de los vuandalos, de los alanos et de
los sueuos que començaran ya a sanar. Espanna
que en ell otro tiempo fuera llagada por la espada
de los romanos, pues que guaresciera (118) et co-
brara por la melezina et la bondad de los godos, es-
tonces era crebantada, pues que eran muertos et ate-
rrados quantos ella criara. Oblidados le son los sus
cantares, et el su lenguage ya tomado es en ageno et
en palabra estranna. Los moros de la hueste todos
uestidos del sirgo et de los pannos de color que ga-
naran, las riendas de los sus cauallos tales eran como
de fuego, las sus caras dellos negras como la pez, el
mas fremoso dellos era negro como la olla, assi luzien
sus oios como candelas; el su cauallo dellos ligero
como el leopardo, e el su cauallero mucho mas cruel
et mas dannoso que es el lobo en la grey de las oueias
en la noche. La uil yente de los affricanos que se non
solie preciar de fuerça nin de bondad, et todos sus
fechas fazie con art et a enganno, et non se solien
amparar sinon pechando (119) grandes riquezas et
gran auer, essora (120) era exaltada, ca crebanto
en una ora mas ayna la nobleza de los godos que lo
non podrie omne dexir por lengua. ¡Espanna mez-
quina ! tanto fue la su muert coytada que solamientre
non finco y (121) ninguno qui la llante (122); la-
man (123) la dolorida, ya mas muerta que uiua, et
suena su uoz assi como dell otro sieglo, e sal la su
palabra assi como de so tierra e diz con la grand
cueta: "vos, omnes, que passades por la carrera, pa-
rad mientes et veed si a cuenta nin dolor que se-
meie con el mio". Doloroso es el llanto, llorosos los
alaridos, ca Espanna llora los sus fijos et non se puede
conortar porque ya no son. Las sus casas et las sus
moradas todas fincaron yermas et despobladas; la so
onrra et el su prez tornado es en confusión, ca los
sus fijos et los sus criados todos moriron a espada, los
nobles et fijos dalgo cayeron en cautiuo (124) los
principes et los altos omnes ydos son en fonta (125)
et en denosto, e los buenos conbatientes perdieron se
en estremo. Los que antes estauan libres, estonces eran
tornados en sieruos; los que se preciauan de caualle-
ria, coruos andabauan a labrar con reias et açadas;
los uiciosos del comer non se abondauan de uil man-
iar (126); los que fueron criados en panno de seda
non auien (127) de que se cobrir nin de tan uil ues-
tidura en que ante non pornien ellos sus pies. Tan
assoora (128) fue la su cueta (129) et el su destroy-
miento que non a toruellino nin lluuia nin tempestad
de mar a que lo omne pudiesse asmar (130). ¿Qual
mal o qual tempestad non passo Espanna? Con los
ninnos chicos de teta dieron a las paredes, a los mo-
ços mayores desfizieron con feridas, a los mancebos
grandes metieronlos a espada, los ancianos et uieios
de dias moriron en batallas, et fueron todos aca-
bados por guerra; los que eran ya pora onrrar et en
cabo de sus días echolos a mala fonta la crueleza
de los moros; a las mezquinas de las mugieres guar-
dauan las para deshonrrar las, e la su fermosura (131)
dellas era guardada pora su denosto (132). El que
fue fuert et coraioso murio en batalla; el corredor et
ligero de pies non guarescio (133) a las saetas; las
espadas et las otras armas de los godos perdonaron
a los enemigos et tornaron se en sus parientes et en
si mismos, ca non auie y ninguno qui los acorriese
nin despartiesse unos dotros. ¿Quien me darie agua
que toda mi cabeça fuesse ende bannada, e a mios
oios fuentes que siempre manassen llagrimas por que
llorasse
et llanniesse (134) la perdida et la muerte de
los de Espanna et la mezquindad et ell aterramiento
de los godos? Aqui se remato la santidad et la re-
ligion de los obispos et de los sacerdotes; aqui quedo
et minguo (135) ell abondamiento de los clérigos que
sieuien las iglesias; aqui perescio ell entendimiento de
los prelados et de los omnes de orden; aqui fallescio
ell ensennamiento de la ley et de la sancta fe. Los
padres et los sennores todos perescieron en uno; los
santuarios fueron destroydos, las eglesias crebanta-
das; los logares que loauan a Dios con alegría, essora
la denostauan yl maltrayen; las cruzes et los altares
echaron de las eglesias; la crisma et los libros et
las cosas que eran pora onrra de las cristiandat todo
fue esparzudo et echado a mala part; las fiestas et
las sollempnias, todas fueron oblidadas; la onrra
de los santos et la beldad de la eglesia toda fue tor
nada en laydeza (136) et en uiltanca (137); ¡as egle-
sias et las torres o solien loar a Dios, essora confesauan
en ellas et llamauan a Mahomat; las uestimentas et
los calzes (138) et los otros uasos de los santuarios
eran tomados en uso de mal, et enlixados (139) de
los descreydos. Toda la tierra desgastaron los ene-
migos, las casas hermaron (*), los omnes mataron
las cibdades quemaron, lo arboles, las uinnas et quan-
to fallaron uerde cortaron.