3.3.2. Conectividad como proyección del hipertexto.


Cuando hablamos de conectividad nombramos la cualidad que pueden tener las páginas web de conducirnos a documentos localizados en espacios distintos al que se ubica el de partida. En otros momentos podíamos hablar de esta cualidad como hipertextualidad, ya que las conexiones interdocumentales se hacían a través de enlaces o links que se establecían en las propias palabras de los textos. En estos momentos la conexión y canalización entre documentos se puede hacer con enlaces a través de gráficos y otros diseños programáticos , por lo que podíamos hablar de hipermediatividad.


Según nos cuenta Jordi Adell , uno de los padres del web en España: "Cuando se habla de hipertexto parecen obligadas dos referencias históricas. La primera es a Ted Nelson, que describió la escritura no-secuencial" como "un grupo no-lineal de nodos enlazados" (NELSON, 1981). Si Nelson es el padre del hipertexto, el abuelo es Vannevar Bush. En 1945, Bush describió un dispositivo denominado "memex", que almacenaría vastas cantidades de información y en el que el usuario podría crear "pistas" o "senderos": conexiones entre textos e ilustraciones relacionados. Estas "pistas" podrían almacenarse y servir para futuras exploraciones. Bush sostenía que este método asociativo de búsqueda y estructuración de la información era más parecido a cómo la mente humana realmente la organiza que los dispositivos secuenciales y jerarquizados de almacenamiento al uso (BUSH, 1945).


El hipertexto es el discurso plasmado en un documento que referencia a otros que se interseccionan con el primero en contenidos específicos que se le derivan (sí es un documento coherente; también puede haber documentos hipertextuales incoherentes). Estos documentos pueden ser textuales, gráficos, sonoros, animados o la combinación de parte o de todos estos; por lo que como mencionábamos con anterioridad nos tenemos que plantear hablar de hipermedia. Como dice De Las Heras el hipertexto supone añadir una tercera dimensión al texto clásico, plano, de dos dimensiones. El texto clásico se sale de esta forma de su ubicación espacial proyectando al lector a una mayor profundización o extensión de contenidos de interés. También nos describe De Las Heras (DE LAS HERAS, 1991: 55) como el hipertexto es una forma de "memoria exenta" donde se intenta "reproducir lo más adecuadamente posible la navegación de nuestra memoria con unos artificios mecánicos y lógicos, (...), pero también con una lógica de organización de la información distinta a la que estamos siguiendo ahora para registrar la información sobre papel".


Como expresa Nancy Kaplan uno de los elementos fundamentales que confiere su naturaleza de proyección al hipertexto es el hecho de que se desarrolla en documentos digitalizados e instrumentalizados por computadoras. Siendo este contexto tecnológico indisociable del uso de este tipo de constructos de conocimiento.


Uno de los elementos fundamentales en el desarrollo del hipertexto es el del bucle abierto (DE LAS HERAS, 199: 111). Este concepto hace referencia a las digresiones paralelas al discurso que profundizan en aspectos relacionados con el primer tema tratado. Estos bucles pueden tener infinidad de subniveles, según la profundización realizada en los detalles del aspecto tratado. El crecimiento de estos racimos de bucles nos sitúan en distintos niveles de desarrollo conceptual.


La introducción del hipertexto en Internet a través del web, ha generado un desarrollo casi infinito de la trama informativa por la que nos podemos mover . La combinación de una red hipertextual o hipermediática de tamaño mundial, hacen que el web de Internet sea la metáfora perfecta del "Documento Total", un documento que se comporta como un ente vivo, estando sujeto a dinámicas de crecimiento y degeneración, rapidísimas.


Esta dimensión tan vasta y compleja del documento hipertextual en Internet hace necesario un sistema de "navegación" adecuado para evitar las consecuencias negativas de una profundización desorientadora y para aprovechar el potencial de acceso sencillo y rápido a multitud de planos de la información. De todas formas el elemento que define con mayor claridad la facilidad de evolución a través del hipertexto es la propia coherencia interna de éste. Una estructura hipertextual, en la que se establezca una progresión de contenidos organizada jerárquica o asociativamente, además de contar con los elementos de retorno directo a las plataformas de distribución originales lleva consigo al propio navegador. De esta forma tenemos un navegador interno dentro del navegador externo que hace casi innecesario éste último. Pero el hipertexto no deja de ser otra cosa que una representación del pensamiento humano, en el cual se plasma con mayor facilidad la digresión asociativa de ideas que surge de un discurso a veces principal, a veces alternante. En cierto sentido podemos pensar en el hipertexto en Internet como una representación metafórica de ciertas partes del pensamiento colectivo. Y perversamente podemos llegar a imaginar que la coherencia o incoherencia de la estructura interna de este constructo informativo puede ser una ideografía de la armonía del pensamiento social.


Pero tras esta necesaria digresión sobre las implicaciones del hipertexto nos hemos de centrar necesariamente en lo que llamamos conectividad. Esta cualidad la instrumentamos a través del hipertexto y con éste conectamos la información de la página web personal entre sí y con los recursos producidos en Internet por otras personas u organizaciones. Este direccionamiento sobre recursos ajenos se puede hacer independientemente del espacio que medie y del tema de los recursos con que se haga. La primera es la Conectividad Interna y la segunda la Conectividad Externa.


La conectividad interna estructura formalmente el documento web en su interior, como documento elaborado por un autor concreto, individual o colectivo. Es la identificación de la autoría la que distinguimos en este caso y no la ubicación espacial de las máquinas que contienen la información. A efectos sociales, nos interesa localizar a los autores de una páginas determinadas, más que sí la información que reúnen está repartida por todo el mundo. La conectividad interna es uno de los elementos determinantes para definir la complejidad del documento web.


La conectividad externa es la expresión más potente de aplicar la tecnología hipertexto a través de las redes telemáticas. A través de esta vía de conexión, asociamos contenidos de autoría diferente a la de las páginas que se observan. La conectividad externa integra discursos separados en el espacio en un todo. Dicha asociación de contenidos puede ser tal que en ocasiones es difícil establecer donde termina un documento personal y donde empieza otro. Haciendo un símil, es como si cuando leemos una cita en un libro convencional, se materializase el libro citado sobre el primero.


La dimensión de la conectividad externa en un documento web es una de sus características más importantes ya que es el elemento que estructura su naturaleza integradora en la red. Por otra parte esta característica es la que ha convertido al web como herramienta de info-comunicación en la "estrella" del Ciberespacio de Internet por encima de todas sus predecesoras. Al ser la naturaleza de la tecnología hipertexto doblemente integradora, en lo formal y en lo sustancial, no sólo ha permitido integrar los discursos en el seno del Ciberespacio, además ha articulado todos los instrumentos formales por los que éstos aparecen.


Entiendo que no es procedente establecer una definición de conectividad global, ya que los dos tipos descritos son esencialmente distintos aunque formalmente sean similares. La conectividad interna es autoorganizativa y obedece a un procedimiento de ordenación de los propios materiales. La conectividad externa es expansiva e internalizadora a la vez, ya que da acceso al conjunto de la comunidad del Ciberespacio a los propios contenidos y por otro lado incorpora al propio discurso, otros que eran externos.

Sería difícil desde este punto de vista obtener un índice de conectividad común con la necesaria coherencia interna.
La conectividad se establece a través del hipertexto o el hipermedia, según la naturaleza formal de los vínculos empleados (texto, imágenes, etc.). Esta cualidad se hacia naturalmente a su presencia en redes de ordenadores, siendo necesario para la externa y no exclusivo para la interna que puede darse también en un único ordenador.


La conectividad tiene una implicación directa con los contenidos informativos de las páginas web, ya que normalmente dicha cualidad será coherente con dichos contenidos. Aunque en esta relación las posibilidades de combinación son infinitas.

3.3.3. Elementos para la comunicación, "incrustados" en las páginas web.

Emilio Sáez Soro © 2000