La evolución de Internet es uno de los fenómenos más importantes de la tecnología de la información. El número de usuarios crece y aumenta su variedad: desde grandes compañías con redes de alta velocidad, a usuarios individuales con conexiones lentas vía módem. Muchas organizaciones y empresas tienen redes privadas en las que utilizan los mismos protocolos y las mismas herramientas que se utilizan en Internet. Estas redes privadas, denominadas intranets suelen estar conectadas también a Internet. Una tecnología importante, tanto en Internet como en las intranets es la Web (World Wide Web). La Web ha introducido un nuevo paradigma, tanto para la diseminación como para la adquisición de información, que es fácil de usar, flexible y económico.
Originalmente, la Web era una interface para acceder a documentos distribuidos. Ahora es una plataforma para sistemas de información de todo tipo que lo único que tienen en común es el hecho de que están accesibles, directa o indirectamente, a través de herramientas genéricas denominadas navegadores. A los sistemas de este tipo se les suele denominar sistemas de información Web. Estos sistemas, en conjunto con un sistema de gestión de bases de datos, pueden proporcionar acceso a grandes cantidades de información.
Pero los sistemas de información Web también presentan ciertos problemas. En primer lugar, el tipo de información que soportan es muy heterogénea. Desde el principio la Web se ha utilizado para manejar tanto documentos de texto como información multimedia. Por contra, los sistemas de información tradicionales manejan datos que se pueden respresentar mediante estructuras de datos simples: conjuntos de tuplas con valores atómicos. En resumen, la estructura de la información que se maneja a través de la Web es más compleja y menos estructurada y regular que la que se utiliza en las bases de datos.
Otra característica que distingue a los sistemas de información Web es que ofrecen mayor flexibilidad al usuario en la interacción con el sistema: la interacción es conducida por los intereses del usuario y no sigue unos patrones previamente diseñados. Además, los usuarios tienen poca o ninguna posibilidad de modificar los datos.
Por otra parte, la interacción entre el navegador Web y la fuente de información utiliza herramientas distintas a las de los sistemas tradicionales. Aunque hay bastante estandarización en los navegadores (sus interfaces son bastante uniformes), sus características varían dependiendo de los dispositivos que se utilizan para acceder a la Web. Además, las aplicaciones se ofrecen a una gran comunidad: todos los usuarios de Internet. Por lo tanto, los objetivos a tener en cuenta son más amplios y más variados que en los sistemas de información tradicionales.
Muchos expertos opinan que dentro de algún tiempo, el acceso a todas las bases de datos será a través de la Web, incluso las bases de datos personales que se ``publican'' para un solo usuario.