En este tema se presentan sistemas de bases de datos en los que se pueden especificar reglas activas. Se muestra el modelo evento-condición-acción, en el que las reglas son disparadas automáticamente por eventos, iniciando las acciones especificadas en la declaración de la regla si se cumple cierta condición. Los eventos ante los que se puede activar una regla son de diversos tipos: actualizaciones de la base de datos, consultas sobre la base de datos o el hecho de que se alcance un instante de tiempo determinado. Las acciones pueden realizar actualizaciones sobre la base de datos, consultas, operaciones de control de transacciones o procedimientos escritos en un lenguaje de programación.
Se estudian las propiedades que deben poseer las reglas activas cuando se definen: terminación, confluencia e idéntico comportamiento observable. La más importante de estas propiedades es la de terminación: ya que la acción de una regla puede provocar la activación de otra regla, es fundamental asegurarse de que todas las transacciones que provocan la activación de reglas finalizan en un número finito de pasos. Para verificar esta propiedad se utilizan los grafos de activación.
Mediante una serie de ejemplos se ilustran las distintas aplicaciones de las bases de datos activas: comprobación de la integridad, restauración de la consistencia, generación de datos derivados (materialización de vistas), control de la seguridad y definición de las reglas de funcionamiento o de negocio de la organización o empresa propietaria de los datos. Por último, se muestran las características de dos paquetes comerciales que ya tienen parte de la funcionalidad de las bases de datos activas en forma de disparadores: Ingres y Oracle 8.