Nada más y nada menos que cinco alumnos: tres
informáticos (uno de ellos, el de la semana pasada) y dos
alumnas de Diseño Industrial (en ambos casos, primera asistencia a mis
clases) que dicen saber a lo que se enfrentan con el nuevo temario de
este año. He repetido parte de la introducción de la semana pasada
(inicialmente sólo habían acudido los cuatro alumnos nuevos), tras
afearles un poco la conducta por no haber dado absolutamente
ninguna señal de vida antes de esta tercera clase, ni haber
preparado nada. Luego he glosado las bondades de CSS y me he
puesto a utilizar
ejemplos del
capítulo 3 del libro de Pfeiffer para introducir conceptos de CSS3,
recordar alguno de HTML5, experimentar un poco e indicar dónde buscar
información de referencia sobre estos lenguajes. La verdad es que
no hemos llegado muy lejos:
- En ejemplos de Pfeiffer, hasta el 3.4.
- Además, hemos sacado la hoja de estilo a fichero aparte.
- Y hemos mostrado que una hoja de estilo puede admitir más de una regla.
No hemos profundizado en el modelo de cajas para la
visualización de las páginas, nos hemos conformado
con entender los ejemplos. Además, les he recordado a los
alumnos
la actividad pendiente
y les he pedido que estén atentos a la web de la asignatura en
Aula Virtual, por si decido proponer
alguna nueva actividad.