Profundidad máxima: 20 metros
Acantilado vertical a cuyo pie existe un desprendimiento de grandes bloques que forman pasillos y pequeñas cuevas. En la parte superior hay una cueva submarina a la que podemos acceder en inmersión y salir hasta el nivel de superficie dentro de ella.
Esta inmersión se la conoce también por la Piedra de las Gorgonias por la abundancia que de este genero existe aquí. La inmersión la realizamos recorriendo los bloques y cuevas, desde el fondo a 20 metros para ir progresivamente ascendiendo. En la parte más profunda es fácil encontrarnos con peces luna; pero sobre todo lo mejor es admirar las gorgonias de diferentes especies que aquí existen y que, por desgracia, tan difícil son de ver en otros puntos. Para el final de la inmersión proponemos visitar la cueva, que a una profundidad de siete metros es posible acceder a ella y luego en su interior subir a superficie.
A este nivel tiene comunicación con el exterior, por lo que se forma un contraluz al que ningún fotógrafo se debe resistir. En el fondo de la cueva se dejan ver congrios y alguna langosta.